Este BREF trata de instalaciones de combustión con una potencia térmica nominal superior a 50 MW. Sin embargo, las plantas con una potencia térmica inferior a 50 MW se incluyen cuando son técnicamente relevantes porque se pueden agregar unidades más pequeñas a una planta para construir una instalación más grande que exceda los 50 MW.
En este trabajo se tratan todos los tipos de centrales eléctricas convencionales (por ejemplo, plantas de calderas de servicios públicos, plantas combinadas de calor y energía, plantas de calefacción urbana) que se utilizan para la generación de calor y energía mecánica. Las instalaciones de combustión industrial están incluidas si utilizan combustible convencional. La disponibilidad comercial del combustible en el mercado se ha utilizado como indicador para identificar los combustibles convencionales. El criterio para clasificar un combustible como "combustible convencional" es una composición conocida que permanece relativamente constante y, de hecho, suele estar normalizada. El carbón, el lignito, la biomasa, la turba, los combustibles líquidos y gaseosos (incluidos el hidrógeno y el biogás) se consideran combustibles convencionales. El uso de residuos como combustible secundario también se trata en este trabajo.